Alcaldía de Bogotá les sigue devolviendo espacio público a peatones y ciclistas
Un total de 3.200 metros cuadrados eran invadidos por 17 carpas.
En el lugar, donde había distribución de alimentos, las autoridades hallaron roedores.
Vendedores que aceptaron las ofertas del Distrito podrán acceder a puntos comerciales.
Tras la petición que representantes de la localidad de Kennedy le hicieron a la Administración Distrital, durante el encuentro ciudadano que se adelantó el pasado 8 de enero de este año, sobre devolverles el espacio público que estaba siendo invadido en el barrio Dindalito, la Alcaldía de Bogotá retiró 17 carpas que ocupaban 3.200 metros cuadrados, devolviéndoles así el andén y la cicloruta a peatones y ciclistas.
Bajo el liderazgo de la Secretaría de Gobierno y del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), se recuperó la que inicialmente era una zona de transición y aprovechamiento, ubicada sobre la carrera 86, entre calles 42F sur y 42G Sur, y autorizada para este fin, mediante el Decreto 450 de 2009, posteriormente derogado.
“Se trata de un ejercicio de recuperación de espacio público, en donde estamos restituyendo cerca de 3.200 metros cuadrados que se encontraban en una ocupación ilegal por parte de vendedores informales, hace más de 10 años”, precisó Eduardo Alexánder Rodríguez, alcalde local de Kennedy.
El decreto distrital establecía que el plazo máximo de funcionamiento como zona de transición y aprovechamiento no podía exceder los dos años. No obstante, las carpas, en las que se ofrecían prendas de vestir, accesorios para celular, calzado, frutas y verduras, confitería, libros, entre otras, permanecían allí.
Durante la intervención, además, las autoridades distritales encontraron alimentos que no cumplían con las normas básicas de salubridad. Entre otras, se hallaron moscas y roedores.
Previo al operativo de recuperación, el Instituto para la Economía Social (Ipes) caracterizó a un total de 20 vendedores informales (10 hombres y 10 mujeres) que ofrecían los productos en las carpas. De ellos, seis aceptaron las ofertas del Distrito para mejorar su calidad de vida.
Entre ellos, Wilson Ariza Ruíz, un vendedor santandereano, dedicado durante una década a la venta cubrelechos, cobijas y almohadas en este punto de Bogotá y quien recibió capacitaciones por parte del Ipes, durante las últimas semanas. “He trabajado un largo tiempo. Hoy me permitieron retirar mis mercancías porque se cumplió el límite. Estoy agradecido con la Alcaldía, desde ahora debo mirar un nuevo rumbo, que espero sea el mejor para todos”, dijo.
Estos vendedores informales podrán acceder a puntos comerciales, otra de las alternativas del Distrito. Actualmente, hay 33 en locales, cafeterías y otros espacios de la capital.
Cabe resaltar que ninguno de los vendedores informales tiene un índice de vulnerabilidad alta.
En esta recuperación integral del espacio público participaron las Secretarías de Gobierno y Seguridad, Convivencia y Justicia, la Defensoría del Espacio Público, la Alcaldía Local de Kennedy y el IPES. Contó con el acompañamiento de la Policía Metropolitana de Bogotá y la veeduría permanente de la Personería de Bogotá.
