‘Puentes que Unen’: Avanza la estrategia del Distrito que le apuesta a transformar los bajo puentes de la ciudad
La iniciativa de la Alcaldía Mayor de Bogotá, liderada por la Defensoría del Espacio Público, arranca el 2025 con un diagnóstico de 67 puentes de la ciudad, respondiendo a la necesidad de comenzar a intervenir esas zonas deprimidas con problemáticas múltiples y convertirlas en espacios públicos productivos, aprovechables, con zonas culturales, sociales, de emprendimientos, servicios para las comunidades.
De acuerdo con la directora de la Defensoría del Espacio Público, Lucía Bastidas, de los 67 puentes con diagnóstico a través de encuestas, hablando con la comunidad, evaluando entornos, problemáticas y necesidades, el Distrito podrá avanzar este año en procesos con el bajo puente de la Calle 53 con NQS, el ubicado en la Quebrada Las Delicias y el que es aledaño a la Clínica Mederi y el G12, organizaciones que se vinculan a la conversación. “Actualmente los bajo puentes son sinónimo de inseguridad, insalubridad, los ciudadanos les temen y lo que queremos es cambiar esa realidad. El alcalde Carlos Fernando Galán, nos dio la instrucción de intervenir los bajo puentes más críticos de la ciudad para que se conviertan en espacios de encuentro, de productividad, seguridad y caminabilidad para los bogotanos”.
El primer bajo puente en intervenir, que ya cuenta con diseños y concertación con la comunidad vecina, es el de la Calle 53 con NQS; un proyecto de revitalización urbana que transformará un área subutilizada de 2200 metros en un espacio funcional donde se promoverá el arte, la cultura y la reactivación económica. “En la Calle 53 haremos la construcción del primer bajo puente en la ciudad, con un diseño arquitectónico moderno que tendrá baños, espacio para mascotas, parque para niños, zona biosaludable, un salón multipropósito para arte, cultura y recreación y dos locales comerciales. Va a ser operado por la comunidad, la Junta de Acción Comunal y CorpoGalerías con los demás vecinos que se asociaron para hacerlo posible”, manifestó Bastidas. Con respecto a los tiempos que requiere la ejecución los bajo puentes, la directora del DADEP indicó que todos los ciudadanos quisieran ver en tiempo récord estas transformaciones; sin embargo, implican procesos de concertación extensa con la comunidad para llegar a puntos de encuentro que garanticen la sostenibilidad de esas nuevas zonas y su cuidado.
“Los bajo puentes deben cumplir con la vocación según su zona de influencia, es decir, que sean espacios que cuenten con lo que pide y necesita la gente del sector, para que así puedan aprovecharlos y no se abandonen. Con los privados, estamos creando alianzas para hacer los estudios y diseños. Luego está la etapa de contratación de obra que dote de agua, luz y estructuras, y allí, trabajamos de la mano con el IDU para la revisión estructural”, agregó. Finalmente, el llamado de la Defensoría del Espacio Público a las comunidades a que se organicen y presenten sus iniciativas para trabajar de la mano en construir más y mejor espacio público en Bogotá.